En un contexto global donde la transición energética se ha convertido en una prioridad, Engie México se posiciona como un líder en el impulso de energías renovables y biocombustibles. La reciente entrevista con Ana Laura Ludlow, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales y Sostenibilidad de Engie México, pone de relieve el impacto transformador del biometano en el país, una solución que promete reducir significativamente las emisiones de carbono y contribuir a la economía circular.
Una alternativa eficiente para la descarbonización
El biometano, un gas natural renovable producido a partir de residuos agrícolas, ganaderos y de rellenos sanitarios, se presenta como una de las alternativas más efectivas para la descarbonización del sector energético mexicano. Según Ana Ludlow, este gas natural puede reemplazar el gas natural fósil utilizado en hogares, comercios e industrias, logrando una reducción de hasta un 85% en las emisiones de carbono.
Además, este biocombustible no solo beneficia al sector energético, sino que también tiene un impacto positivo en la industria y el medio ambiente. BioCO2, un subproducto del biometano, se utiliza en sectores como la industria alimentaria, fabricación de productos químicos o la construcción, donde ayuda a crear cemento verde y concreto que mitigan los efectos del cambio climático. El digestato, otro subproducto, es un fertilizante orgánico que mejora la calidad del suelo, cerrando así el ciclo de economía circular que beneficia tanto a la agricultura como a la energía renovable.
Un futuro sostenible: La estrategia de Engie México
El camino hacia la masificación de este gas renovable en México requiere de una infraestructura adecuada y políticas públicas que faciliten su adopción. Engie México ha aprendido de las experiencias de países como Francia, donde más de 630 centros de producción de biometano ya están operando con éxito. En este contexto, el acceso a las redes de distribución es clave para desencadenar un mercado que, según estudios, podría cubrir hasta un 10% del consumo de gas natural en México, utilizando solo los residuos agrícolas y ganaderos disponibles en el país.
Ana Ludlow subraya la importancia de colaborar estrechamente con el gobierno mexicano y el sector privado para crear las condiciones necesarias para que el mercado de este gas natural renovable se detone en México. La Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la implementación de impuestos al carbono en algunas regiones del país se presentan como motores adicionales para fomentar el uso de biocombustibles y hacerlos económicamente viables.
Colaboración global y compromiso local
La empresa forma parte de una red global que incluye a países como Inglaterra, Francia y Alemania, donde se están adoptando soluciones similares. A nivel latinoamericano, Brasil también está tomando pasos importantes hacia el aprovechamiento de este gas, lo que demuestra que esta tecnología está ganando terreno en la región.
Visión a futuro: Biometano y más allá
La empresa está comprometida con la transición energetica y la sostenibilidad, buscando integrar en su portafolio de soluciones energías limpias y nuevos vectores energéticos como el hidrógeno verde. Ana Ludlow aseguró que Engie México tiene una visión clara para transformar el sector energético, utilizando la infraestructura existente para adaptarse rápidamente a nuevas soluciones energéticas y continuar con el proceso de descarbonización.
Engie México está demostrando que la transición energética no solo es posible, sino que puede generar beneficios económicos y ambientales significativos para el país. Con un enfoque en la innovación, la colaboración y el compromiso con el futuro energético, el biometano se presenta como una pieza clave para asegurar un futuro más limpio, sostenible y resiliente para México.
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Fuente: Inspenet.
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