Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio ha desarrollado un innovador prototipo de batería nuclear con la capacidad de convertir la radiación gamma en electricidad, utilizando materiales que emiten luz al absorber radiación.
Cómo funciona la batería nuclear
El dispositivo tiene unas dimensiones de 4 centímetros cúbicos e integra cristales centelleadores y celdas solares para aplicar la conversión de la radiación en corriente eléctrica. Para su prueba, los científicos utilizaron cesio-137 y cobalto-60, dos isótopos radiactivos derivados del combustible nuclear gastado. Los resultados mostraron que la batería generó hasta 1,5 microvatios de potencia con cobalto-60, suficiente para alimentar sensores de baja energía.
Esta tecnología no está diseñada para uso doméstico, sino para entornos donde ya existen altos niveles de radiación, como piscinas de almacenamiento de desechos nucleares o sistemas de energía en exploraciones espaciales y submarinas. Aunque la radiación gamma utilizada es altamente penetrante, la batería en sí no contiene materiales radiactivos, lo que la hace segura al tacto.
Por otra parte, los investigadores mencionaron que la potencia generada actualmente es baja, la tecnología podría escalarse en el futuro. El diseño y la composición de los cristales influyen en la eficiencia del dispositivo, por lo que ajustes en tamaño y forma podrían aumentar su capacidad de conversión energética.
Estamos recolectando algo que la naturaleza considera un desecho y tratando de convertirlo en un tesoro.
Raymond Cao, profesor de ingeniería mecánica y aeroespacial en Ohio State.
La investigación fue publicada en la revista Optical Materials: X, recibió apoyo del Departamento de Energía de los Estados Unidos, lo que refleja su potencial en el sector energético y en las oportunidades de desarrollo en el país.
Este proceso todavía está en etapas iniciales, pero podría abrir nuevas posibilidades para el aprovechamiento de la energía nuclear.
Ibrahim Oksuz, coautor del estudio.
La implementación de este tipo de tecnologías podría marcar una diferencia en la gestión de residuos nucleares y el suministro de energía en lugares extremos, allanando el camino para futuras aplicaciones en tecnologías espaciales y energéticas.
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Fuente: Ohio State News
Foto: Shutterstock
