La tecnología de asfalto autorreparable está tomando un impulso significativo gracias a los avances en inteligencia artificial (IA) y el uso de biomasa reciclada. Esta innovadora solución busca transformar la infraestructura vial, no solo al reducir los costos de mantenimiento, sino también al contribuir a la sostenibilidad de nuestras carreteras.
¿Cómo funciona el asfalto autorreparable?
El concepto de asfalto que se repara solo suena como algo sacado de una película futurista, pero los investigadores de la Universidad de Swansea y el King’s College de Londres, en colaboración con científicos de Chile, están desarrollando una mezcla de asfalto autorreparador que utiliza residuos de biomasa y la inteligencia artificial para curar grietas de manera autónoma.
Este tipo de asfalto se beneficia de una característica esencial: su capacidad para sanar de forma autónoma cuando detecta una fisura. A medida que el asfalto se somete a oxidación y se endurece, las pequeñas grietas que se forman pueden, en el pasado, haber supuesto una costosa reparación.
Sin embargo, gracias a la incorporación de esporas biodegradables cargadas con aceites reciclados, el asfalto puede “curarse” a sí mismo en menos de una hora, eliminando la necesidad de intervención humana y reduciendo significativamente los costos operativos.
Colaboración tecnológica para un futuro más verde
La colaboración entre universidades y el uso de inteligencia artificial, como el aprendizaje automático y las simulaciones atomísticas, es clave para mejorar el diseño y el rendimiento del asfalto autorreparador. Google Cloud está siendo fundamental en esta investigación, proporcionando la infraestructura de computación necesaria para simular el comportamiento del asfalto y acelerar los descubrimientos en el campo.
El Dr. José Norambuena-Contreras, profesor de ingeniería civil en la Universidad de Swansea, señaló que este tipo de investigación interdisciplinaria, que combina conocimientos de ingeniería, química e informática, los coloca al frente de la innovación para lograr carreteras más duraderas y respetuosas con el medio ambiente.
¿Qué significa para el Reino Unido?
En el Reino Unido, los baches y las grietas cuestan alrededor de 143,5 millones de libras al año, una cifra impresionante cuando se considera el tiempo y los recursos dedicados a las reparaciones. Este avance podría cambiar la forma en que se gestionan las infraestructuras viales, haciendo que las reparaciones sean más rápidas y menos costosas.
La inversión en estas soluciones también contribuiría a los esfuerzos del gobierno para alcanzar las metas de carbono cero para 2050, al tiempo que fortalece la resiliencia de las infraestructuras viales y mejora la seguridad de los conductores.
El futuro de las carreteras sostenibles
Aunque el asfalto autorreparador aún está en desarrollo, los avances logrados en los laboratorios de investigación indican que este enfoque tiene un enorme potencial.
Si la industria vial puede adoptar estos nuevos materiales y tecnologías a gran escala, podríamos ver un futuro en el que nuestras carreteras no solo sean más duraderas, sino también más sostenibles y menos costosas de mantener.
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Fuente y foto: Universidad de Swansea
