Un nuevo estudio ha revelado la solución que podría transformar el tratamiento de plásticos difíciles de reciclar. Los plásticos negros, a menudo considerados un desafío por su dificultad para ser identificados y clasificados en los centros de reciclaje, podrían tener una nueva oportunidad gracias al uso de la luz solar.
Este avance en el reciclaje químico pone en evidencia el potencial de la energía solar y la posibilidad de utilizar componentes presentes en los propios residuos plásticos, como el carbono negro que se encuentra en muchos productos comerciales. El carbon black, conocido también como negro de carbón, ha demostrado ser el componente clave para convertir la luz solar en calor, descomponiendo los polímeros de polietileno negro y otros plásticos en monómeros útiles como el estireno.
¿Cómo funciona el proceso?
El método es sorprendentemente simple. Los investigadores han aplicado un proceso de reciclaje circular en el que los plásticos negros, tales como las tapas de café o envases de poliestireno negro, se trituran y se colocan bajo luces LED blancas de alta intensidad o, en condiciones aún más eficientes, bajo la luz solar directa.
La luz actúa sobre el carbono negro, transformando la radiación solar en calor. Este calor desintegra las largas cadenas de polímeros, separándolas en unidades más pequeñas de estireno, que luego pueden ser recicladas para producir nuevos productos de polietileno.
Resultados prometedores y eficiencia mejorada
En los experimentos realizados, se logró convertir hasta un 53% de los plásticos contaminados en monómero de estireno. Incluso en muestras que contenían residuos de aceite, salsa de soja y zumo de naranja, el proceso mantuvo una eficiencia destacable. Sin embargo, lo más interesante fue el rendimiento de la luz solar. Al utilizar luz solar enfocada, la tasa de conversión de los plásticos negros a monómero de estireno aumentó hasta un 80%, demostrando el poder de la radiación natural frente a las luces LED.
Esta técnica ofrece una nueva esperanza para el reciclaje de plásticos negros y podría jugar un papel crucial en la creación de un sistema de reciclaje cerrado que elimine la necesidad de compuestos externos o nuevos materiales para el proceso de reciclaje.
Luz solar aplicada al reciclaje de plásticos negros
La capacidad de aprovechar la luz natural como fuente de energía para descomponer los plásticos más resistentes y convertirlos en recursos reutilizables subraya el potencial de la economía circular. Los investigadores aseguran que este método podría ser clave para superar las barreras actuales del reciclaje de plásticos y avanzar hacia un futuro más sostenible, donde los residuos plásticos se conviertan en recursos útiles en lugar de acumularse en vertederos.
Este estudio abre nuevas posibilidades para el tratamiento de plásticos negros y podría transformar la industria del reciclaje en los próximos años. A medida que la tecnología avanza, la integración de luz solar en los procesos de reciclaje podría ser una herramienta esencial para reducir el impacto ambiental de los plásticos.
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Fuente y foto: La Sociedad Química Estadounidense (ACS)
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