Un equipo de químicos de la Universidad de California en Santa Cruz ha desarrollado un proceso innovador que simplifica y optimiza la producción de biodiésel. Usando tetrametoxiborato de sodio (NaB(OMe)₄) como reactivo, este método permite convertir aceite usado en biodiésel en menos de una hora y a temperaturas tan bajas como 40 °C.
Este avance promete hacer que el biocombustible sea más accesible y sostenible para sectores industriales.
El sector del transporte en Estados Unidos, que consume millones de barriles de diésel diariamente, ha luchado por reducir su huella de carbono debido a los métodos actuales de producción de biodiésel, que son costosos y energéticamente ineficientes. Según el estudiante de doctorado Kevin Lofgren, autor principal del estudio, este nuevo material “permite una producción más limpia y eficiente del biodiésel, reduciendo significativamente la energía necesaria y los costos asociados”.
De aceite usado a biodiesel
A diferencia de los métodos tradicionales que generan subproductos como el jabón y requieren temperaturas y presiones extremas, este nuevo proceso químico es sencillo y eficiente. Los investigadores destacaron que el subproducto resultante puede reutilizarse para regenerar el reactivo más caro, lo que lo hace aún más rentable y sostenible. Además, el biodiésel producido cumple con casi todas las normas de calidad de la industria, salvo por un contenido de agua ligeramente superior, que se espera ajustar al escalar el proceso.
Scott Oliver, profesor de química y coautor del estudio, señaló:
Nuestro método usa aceite vegetal residual y un calor suave, lo que contrasta con las refinerías tradicionales que son grandes consumidoras de energía. Este avance tiene el potencial de ser implementado incluso en granjas, sin necesidad de una infraestructura industrial compleja.
El biodiésel es un combustible carbono neutral que puede alimentar vehículos pesados y maquinaria sin necesidad de modificar los motores diésel actuales. Este desarrollo representa una oportunidad crucial para sectores que no pueden electrificarse fácilmente, como el transporte marítimo y de carga y podría reducir de manera significativa las emisiones de CO2.
Este descubrimiento, publicado en la revista Energy & Fuels de la American Chemical Society, ha sido financiado por el programa Innovation Catalyst y destaca como un avance prometedor hacia un futuro energético más limpio y sostenible.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
YouTube LinkedIn Facebook Instagram X TikTok
Fuente: Universidad de California en Santa Cruz
Foto: shutterstock