Como ingeniero de materiales y líder de grupo en la división CMA de Becht, Frank Sapienza ha revelado un nuevo y preocupante mecanismo de corrosión en las tuberías de gas y petróleo. Este descubrimiento, fruto de una exhaustiva investigación en una planta de coquización, pone de manifiesto la necesidad de replantear las estrategias de inspección y mantenimiento en la industria.
El mecanismo de corrosión identificado se caracteriza por la acción de ácidos orgánicos de bajo peso molecular que atacan la superficie metálica de forma localizada, generando picaduras y debilitando la estructura de las tuberías. Esta forma de corrosión resulta especialmente difícil de detectar mediante las inspecciones tradicionales, lo que la convierte en una amenaza latente para la seguridad y la eficiencia de las operaciones.
“Hemos identificado que estos ácidos orgánicos, productos de la degradación de compuestos más complejos, atacan la superficie metálica de una manera muy específica, creando condiciones locales que aceleran el proceso corrosivo”, explica Sapienza. “Este descubrimiento subraya la importancia de realizar análisis químicos detallados y de contar con expertos en corrosión para identificar y mitigar estos riesgos”.
Expertos de Becht revelan un nuevo mecanismo de corrosión y presentan recomendaciones para su mitigación:
Para mitigar los riesgos asociados a este nuevo tipo de corrosión, Becht recomienda las siguientes medidas:
- Análisis químicos exhaustivos: Es fundamental realizar análisis químicos regulares de los fluidos para identificar la presencia de ácidos orgánicos corrosivos y evaluar su potencial de daño.
- Inspecciones especializadas: Se deben implementar programas de inspección específicos para detectar los primeros signos de corrosión localizada, utilizando técnicas como la ultrasónicas y de radiografía.
- Selección adecuada de materiales: La elección de materiales resistentes a la corrosión es esencial para proteger las tuberías expuestas a estos ambientes agresivos.
- Inhibidores de corrosión: La aplicación de inhibidores de corrosión puede ayudar a mitigar los efectos de los ácidos orgánicos.
- Monitoreo continuo: Es necesario establecer un sistema de monitoreo continuo para detectar cualquier cambio en las condiciones del proceso que puedan favorecer la corrosión.
Este descubrimiento subraya la importancia de contar con un conocimiento profundo de los mecanismos de corrosión y de implementar programas de inspección y mantenimiento adecuados para garantizar la integridad de las instalaciones.
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