Un departamento de ingenieros y estudiantes de la Universidad de Warwick han creado un coche único y especial en su clase: Waste2Race, un prototipo de automóvil propulsado por hidrógeno, el cual ha sido derivado de aguas residuales.
La tecnología del vehículo Waste2Race
El hidrógeno es generado como subproducto en la planta de tratamiento de aguas residuales de Severn Trent Water, mediante la tecnología de Wastewater Fuels. Esta colaboración permite que los estudiantes de Warwick trabajen en un coche de carreras Le Mans Prototype clase 3 (LMP3), diseñado para romper récords de velocidad, mientras promueven la sostenibilidad en la industria automotriz.
El Waste2Race no es un vehículo cualquiera. Fue ensamblado en Leeds por Ginetta Cars, utilizando piezas de repuesto que estaban destinadas a ser desechadas. El equipo ha trabajado para integrar materiales sostenibles en múltiples partes del coche, incluyendo “un espejo retrovisor hecho de residuos de remolacha“, y “un volante fabricado con materiales 100 % biológicos“, diseñado por el National Composites Centre.
Además, el sistema de propulsión del automóvil ha sido adaptado para funcionar con hidrógeno, un proceso que implica la “modificación del motor V6 sobrealimentado” para que sea compatible con este combustible verde. Este desarrollo ha sido posible, por medio de la colaboración con Clean Air Power, una compañía especializada en inyectores a medida para vehículos de hidrógeno.
Los estudiantes han participado activamente en la construcción del Waste2Race, obteniendo experiencia valiosa que será importante en su futuro profesional dentro del mundo del motor. Además, trabajando con ingenieros expertos, han contribuido a desarrollar un vehículo que busca romper récords de velocidad, liderar la carrera hacia una mayor sostenibilidad en las competiciones automovilísticas.
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Fuente y foto: WMG
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