El pasado 9 de agosto, la Tokyo Electric Power Company (Tepco) reveló que se había “detectado una fuga de agua en la unidad 2” de la planta nuclear de Fukushima Daiichi. Este incidente involucró la pérdida de alrededor de 25 toneladas de agua, procedentes tanto de la sala de bombas del sistema de refrigeración del combustible usado como de la sala del intercambiador de calor.
Una fuga controlada en planta nuclear de Fukushima Daiichi
Según los reportes oficiales, a las 13:05 horas de ese mismo día, un empleado de Tepco observó una reducción en el nivel del agua del tanque de compensación del skimmer de la piscina de combustible usado de la unidad 2. Este tanque funciona para verificar que la piscina de combustible usado esté adecuadamente llena. Para determinar la causa de la disminución del nivel de agua, a las 16:36 horas se apagó deliberadamente la bomba principal del sistema de enfriamiento de la piscina.
La compañía Tepco evaluó que “apagar el sistema de enfriamiento”, ocasionaría que la temperatura del agua en la piscina de combustible usado de la unidad 2 podría inicialmente aumentar aproximadamente 0,06 °C por hora, alcanzando una temperatura máxima estimada de 46 °C. Esta temperatura se mantendría por debajo del límite operativo de 65 °C establecido para la piscina.
El agua filtrada se dirigió hacia un desagüe en el piso, y al mismo tiempo, se conectaba un pozo de recolección ubicado en una habitación del primer piso del sótano. A las 6:52 horas del 10 de agosto, Tepco confirmó que el nivel de agua estancada en la sala había dejado de subir, indicando que la fuga se había detenido. Además, se verificó que el agua filtrada no había superado el nivel de los desagües secundarios cercanos al edificio, permaneciendo contenida dentro del reactor.
Tepco anunció el 13 de agosto que continuaría supervisando el nivel y la temperatura del agua en la piscina de combustible gastado (SFP) de la unidad 2. La empresa se mantendrá alerta para activar el enfriamiento por circulación si fuera necesario mientras se realizan más investigaciones y se desarrollan medidas adicionales. En su declaración, Tepco también indicó que planea usar un robot operado a distancia (SPOT) para investigar la dosis de campo y examinar el agua filtrada. Dependiendo de los hallazgos, se deliberará sobre futuras medidas correctivas.
El Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, informó el 15 de agosto que Tepco había notificado al OIEA sobre la fuga. Además, Grossi mencionó que el incidente no estaba relacionado con el vertido de agua tratada de ALPS y aseguró que el OIEA no había detectado ninguna infracción de las normas de protección radiológica. El OIEA se comprometió a mantener informados a los Estados miembros sobre cualquier desarrollo relevante.
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Foto: Tepco