La OTAN ha invertido en un proyecto de internet que busca redireccionar el tráfico de información desde los cables submarinos hacia satélites. Este proyecto surge como una medida preventiva ante posibles ataques o daños causados por desastres naturales que puedan afectar la infraestructura submarina para la transmisión de datos.
El proyecto de internet reforzará la seguridad de los datos
Según un reporte de Bloomberg, el proyecto de internet involucra a un equipo internacional de investigadores de Estados Unidos, Islandia, Suecia y Suiza. Estos académicos están desarrollando tecnologías que permitirían un cambio fluido del tráfico de internet hacia sistemas satelitales en situaciones críticas y de contingencia. La OTAN ha reconocido la importancia de este proyecto y, a través de su Programa de Ciencia para la Paz y la Seguridad, ha contribuido con una subvención de hasta 433,600 dólares, de un total de 2.5 millones de dólares necesarios para su ejecución.
Además, el asesor y director del programa en la OTAN, Eyup Kuntay Turmus, ha mencionado que la implementación del proyecto comenzará próximamente. No obstante, se anticipa un período de dos años dedicados a la prueba de prototipos y la navegación a través de un marco regulatorio internacional complicado antes de que el sistema pueda estar plenamente operativo.
Entre los colaboradores del proyecto se encuentran Viasat, una empresa estadounidense de internet satelital que sufrió un ataque cibernético durante la invasión rusa a Ucrania, Sierra Space, y la empresa islandesa de ciberseguridad Syndis. Uno de los objetivos del proyecto es mejorar la detección de amenazas a los cables submarinos, incrementando la precisión en la localización de disturbios desde un kilómetro a solo metros.
Este proyecto cobra especial relevancia dado que la mayor parte del tráfico de internet, así como datos que representan aproximadamente 10 billones de dólares en transacciones financieras, transitan a través de estos cables. El impacto potencial de una falla en estos sistemas quedó demostrado en marzo, cuando un corte masivo de internet afectó gravemente a África occidental y central.
Para fortalecer aún más las medidas de seguridad, la OTAN ha establecido un centro dedicado a la coordinación de prácticas para proteger esta infraestructura vital, en respuesta a incidentes como la explosión del gasoducto Nord Stream 2 en el pasado mes de septiembre del año 2022. La Comisión Europea también ha emitido advertencias sobre la necesidad de mejorar la seguridad de los cables submarinos ante el aumento de las tensiones globales.
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Fuente: Techspot
Foto: Generada con IA
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