Teniendo como objetivo la preservación del ecosistema alpino, el gobierno de Columbia Británica ha establecido una prohibición sobre la apertura de nuevas minas de jade en el noroeste de la provincia. Esta medida busca mitigar los daños ambientales provocados por la minería en esta región montañosa.
De acuerdo con la nueva normativa publicada, solo se permitirá la continuación de las operaciones de extracción de jade a las concesiones existentes bajo estrictas condiciones ambientales mejoradas por un período de 5 años. Esto se establece en la reciente orden emitida bajo la Ley de Medio Ambiente y Uso de la Tierra.
Acerca de las restricciones para las minas de jade
El Ministerio de Energía, Minas e Innovación Baja en Carbono explicó que las restricciones son específicas para nuevas tenencias en el noroeste, sin afectar otras actividades mineras en la región ni las operaciones en otras áreas de la provincia.
Los desafíos son considerables, dado que la actividad minera en la zona ha generado problemas significativos para la regulación y supervisión ambiental, complicados aún más por la difícil accesibilidad de las áreas, muchas de las cuales solo se pueden alcanzar por helicóptero.
Un aspecto importante es que la colaboración ha sido clave en la formulación de estas directrices, ya que el ministerio ha consultado tanto a las Primeras Naciones locales como a los representantes de la industria para llegar a un consenso sobre las medidas necesarias para proteger los frágiles ambientes alpinos de la región de Turnagain.
Otro dato relevante es que el jade se extrae actualmente en áreas específicas como Dease Lake, Mount Ogden y Cassiar en la provincia, zonas conocidas por su riqueza en este preciado mineral.
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Fuente: mining.com
Foto: shutterstock
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