El Gobierno de Australia ha creado un plan estratégico para ampliar la explotación de gas natural, a pesar de sus ambiciones de lograr un equilibrio neutral de emisiones para el año 2050. Según declaraciones de Madeleine King, ministra australiana de Recursos, el gas seguirá siendo esencial para la matriz energética del país, y su papel se adaptará progresivamente con mejoras en la eficiencia energética y el fortalecimiento de las fuentes de energía renovable.
Australia y su ruta a cero emisiones con gas
Inicialmente, la denominada ‘Estrategia del gas del futuro’ tiene como objetivo principal prevenir la posible escasez de este recurso en el territorio nacional. Esta estrategia promueve el desarrollo de proyectos gasísticos para garantizar la continuidad de las exportaciones y mantener los precios accesibles para las familias y empresarios australianos. Parte de la estrategia incluye también el aumento de las áreas marítimas destinadas a proyectos de captura y almacenamiento de carbono para facilitar una transición ecológica segura.
Posteriormente, King destacó la importancia del gas en la estrategia energética australiana, mencionando que asegurar el suministro adecuado a precios justos es crucial para lograr una red energética con 82% de renovables para 2030 y cumplir con los objetivos de cero emisiones netas en 2050.
El gas en Australia, representa una parte significativa del mercado energético y contribuye de manera considerable a los ingresos nacionales por exportaciones.
Críticas por impacto ambiental y exportaciones
Por otro lado, ha habido varias críticas alzadas contra este plan. La Fundación Australiana de Conservación ha expresado su desacuerdo en redes sociales, argumentando que la estrategia extiende innecesariamente la dependencia del gas, lo cual es perjudicial para el clima. Además, el Instituto Australiano ha señalado que la estrategia del Gobierno se basa en promesas poco realistas de captura de carbono y a su almacenamiento, criticando que la mayoría del gas producido se destina a la exportación y no al consumo doméstico.
Es esencial considerar el desarrollo de tecnologías avanzadas en la captura y almacenamiento de carbono para que la estrategia de extensión del gas sea viable a largo plazo. Investigaciones adicionales y más inversiones en estas tecnologías podrían ser clave para reducir de manera efectiva las emisiones de carbono asociadas con la explotación y consumo de gas natural.
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Fuente: elperiodicodelaenergia
Foto: Shutterstock
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