En un avance para la industria minera, la compañía Fortescue Metals Group ha establecido un nuevo récord mundial con la introducción de la Liebherr R 9400 E, una excavadora eléctrica de proporciones colosales.
La excavadora eléctrica más grande del mundo fue probada
Durante su periodo de prueba, esta máquina ha logrado excavar más de un millón de toneladas, demostrando su capacidad y eficiencia. La empresa, entusiasmada por los resultados y el considerable ahorro en costos, tiene planes ambiciosos de sustituir su actual flota de maquinaria por estas innovadoras excavadoras, lo que representaría un ahorro anual de 95 millones de litros de diesel.
Además, la ya mencionada empresa y propietaria de esta excavadora, ha adoptado la estrategia de eliminar el uso de combustibles fósiles no solo como medida ambiental para combatir el cambio climático, sino también como una forma efectiva de reducir costos operativos significativos.
Ubicada en la mina Christmas Creek en Australia Occidental, la Liebherr R 9400 E ha pasado de una fase de pruebas a operar a pleno rendimiento. Este logro es posible gracias a una combinación de energía solar y una subestación de 6,6 kV que suministra energía directamente a los motores eléctricos de la excavadora a través de un sistema de cables de alto voltaje. Este diseño permite que la máquina opere completamente con energía renovable, destacando su eficiencia y capacidad superior comparada con las excavadoras a diesel.
Apuntando a la descarbonización
Dino Otranto, CEO de Fortescue Metals, destacó este logro como un paso crucial en el compromiso de la empresa con la descarbonización. Con el éxito obtenido, Fortescue planea expandir su flota con dos nuevas excavadoras eléctricas muy pronto. Esta iniciativa se inscribe dentro de un plan más amplio que busca eliminar progresivamente el uso de maquinaria diésel, lo cual podría reducir hasta 250,000 toneladas de emisiones de CO₂ al año. Además de ser una estrategia ecológica, esta transición promete ser rentable al eliminar costos de combustible.
Es importante señalar que la transición hacia tecnologías más limpias en la minería representa un avance en la sostenibilidad ambiental y ofrece un potencial económico considerable. La inversión inicial en maquinaria eléctrica puede ser alta, pero los ahorros a largo plazo en combustibles fósiles y mantenimiento pueden ser sustanciales, incentivando a más empresas a considerar estas soluciones innovadoras.
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Fuente: elconfidencial.com
Foto: Liebherr
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