En un esfuerzo por disminuir sus emisiones de carbono, Caterpillar y Vale han comenzado a implementar pruebas con camiones eléctricos y de etanol. La meta de Vale es lograr una reducción del 33% en sus emisiones para el año 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Las pruebas incluyen un camión Cat eléctrico de 240 toneladas en Minas Gerais, además de sistemas innovadores de transferencia de energía que se evaluarán en Pará en los próximos años.
Ambas empresas también han iniciado un estudio para explorar soluciones de combustible dual que combinen etanol y diésel en los camiones de transporte. Esta investigación se centra en la búsqueda de alternativas más sostenibles para reducir las emisiones en las operaciones mineras, donde los camiones de acarreo son los principales consumidores de diésel y, por ende, una de las principales fuentes de emisiones de CO2.
Camiones eléctricos para la disminución de las emisiones
Es importante señalar que las emisiones de diésel representan el 15% de las emisiones directas de CO2 equivalente de Vale. Ludmila Nascimento, directora de energía y descarbonización en Vale, enfatiza la importancia de desarrollar un portafolio de opciones para la descarbonización, incluyendo la electrificación y el uso de combustibles alternativos. Según Nascimento, el etanol presenta un potencial significativo debido a su amplio uso en Brasil y a una infraestructura de suministro ya establecida.
Denise Johnson, presidenta del grupo de industrias de recursos de Caterpillar, resalta la importancia de escuchar al cliente en el proceso de desarrollo de productos. La colaboración con Vale ha sido crucial para ajustar las tecnologías y productos a las necesidades específicas de la industria minera.
Por su parte, Vale planea invertir entre 4.000 y 6.000 millones de dólares para reducir sus emisiones directas e indirectas en un 33% para 2030, un paso adelante hacia su objetivo de cero emisiones netas para 2050. Esta inversión se alinea con los objetivos del Acuerdo de París y se complementa con un compromiso de reducir en un 15% las emisiones de su cadena de valor para 2035.
La adopción de vehículos eléctricos en la minería no solo contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también puede mejorar la eficiencia energética y reducir los costos operativos a largo plazo. Las tecnologías de electrificación, como las que Vale está implementando, pueden revolucionar la operación minera tradicional y establecer nuevos estándares de sostenibilidad en la industria.
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Fuente: mining.com
Foto: shutterstock
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