El pasado jueves, Endesa dinamitó la chimenea de su Central Térmica Litoral en Carboneras, Almería, avanzando significativamente en el proceso de desmantelamiento controlado que finalizará en 2025.
Momento de la demolición de la chimenea. Fuente: elEconomista
Este evento no solo simboliza el cierre de un capítulo en la historia energética de la región sino que, según Rafael Sánchez Durán, director general de Endesa para Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, inaugura una fase prometedora de desarrollo y prosperidad, asegurando un porvenir sostenible para la comunidad de Carboneras a través de iniciativas de reindustrialización.
El proceso de demolición de la chimenea
El desafío técnico que supuso la demolición se destacó por la complejidad de las estructuras implicadas. La impresionante chimenea, construida de cemento armado y elevándose a 200 metros, fue derribada mediante 151 Kg de explosivos estratégicamente colocados a dos niveles diferentes, una técnica novedosa diseñada para doblar la estructura y minimizar el impacto de su caída. Esta meticulosa planificación permitió proteger infraestructuras clave que debían permanecer operativas durante el desmantelamiento.
Es importante señalar que apenas un instante antes de la implosión de la chimenea, se llevó a cabo la demolición de una estructura metálica de soporte crucial, empleando 15 Kg de dinamita. La coordinación precisa entre ambas demoliciones generó aproximadamente 13.000 toneladas de escombros, principalmente de hormigón, cuyo manejo se ajusta a rigurosos estándares medioambientales y principios de economía circular.
Dando fin a más de cuatro décadas de operaciones, la Central Térmica Litoral se desconectó en 2021, dando inicio a un ambicioso proyecto de desmantelamiento que actualmente emplea a más de 200 profesionales, la mayoría originarios de la región, y promueve el empleo indirecto. La demolición de la infraestructura y equipos asociados a la central, que ya ha avanzado un 42%, representa una inversión superior a los 83 millones de euros.
Además de su impacto económico, el proceso de desmantelamiento incluye una dimensión educativa y social importante, con programas de formación en tecnologías renovables que han beneficiado a más de 250 personas, facilitando su inserción en el sector de las energías renovables. Estas iniciativas forman parte de un esfuerzo más amplio por asegurar que la transición energética beneficie directamente a la comunidad local.
Endesa y su proceso de desmantelamiento
En el contexto del compromiso medioambiental, Endesa ha implementado prácticas de demolición selectiva para una gestión más eficiente de los residuos, contribuyendo a un estudio europeo sobre economía circular que busca optimizar la recuperación de materiales valiosos. Este esfuerzo subraya la importancia de adoptar enfoques innovadores en la gestión de residuos y la reutilización de recursos.
La Central Térmica Litoral, un pilar en la producción energética de España durante su vida útil, se distinguió por su contribución significativa al desarrollo económico y por estar a la vanguardia de las mejoras medioambientales. Su cierre no representa el fin, sino una oportunidad para reinventarse y seguir contribuyendo al progreso desde una perspectiva sostenible.
La transición hacia un futuro energético más sostenible en Carboneras se alinea con los esfuerzos globales por mitigar el cambio climático y fomentar el desarrollo sostenible. Esta transición, simbolizada por la voladura controlada de la chimenea de la Central Térmica Litoral, no solo refleja un compromiso con la protección ambiental, sino que también demuestra cómo la innovación y la reindustrialización pueden generar nuevas oportunidades económicas y laborales, redefiniendo el concepto de progreso en armonía con nuestro entorno.
¡No te pierdas ninguna de nuestras publicaciones y síguenos en las redes sociales!
Inspenet.com YouTube LinkedIn Facebook Instagram
Fuente: eleconomista.es
Foto: shutterstock