Por: Ariana Méndez Lugo – INSPENET, 20 de diciembre 2021
La realidad post-pandemia representará la nueva normalidad para los inversionistas del mercado de valores quienes han posado su interés en las empresas que sacaron provecho al confinamiento y centraron su visión en el ámbito de la tecnología digital.
En la actualidad, los inversionistas del mercado de valores vigilan los posicionamientos, las tasas mundiales de interés, la recuperación económica global y las tasas inflacionarias a la hora de elegir sus activos de inversión. Muchos especialistas aseguran que ante la recuperación post-pandemia, los participantes en la bolsa evalúan minuciosamente la industria y/o sector que arroja indicadores y proyecciones positivas, debido a la nueva normalidad.
Hoy en día, los inversores han virado sus estrategias financieras a aquellas empresas que se han aventajado en tiempos de confinamiento, es decir, las que han dado paso adelante al teletrabajo, aquellas que han patentado las vacunas anti-covid o las denominadas empresas verdes, cuya actividad productiva es amigable con el medio ambiente.
Las tendencias de inversión a las puertas del 2022, van encaminadas al sector tecnológico puesto que a raíz de la pandemia, el enfoque de cualquier actividad comercial en el mundo, fue dirigido al segmento digital, incluidas las compras online, los trabajos a distancia, los servicios de streaming además de las compañías dedicadas a mejoras de los espacios del hogar y el rescate de los portafolios de inversión en renta variable; es decir, aquellos cuya rentabilidad dependerá de las ganancias vía dividendos.
La avidez con la que los inversionistas focalizan a las compañías del ámbito tecnológico, es por su carácter disruptivo, es decir, porque están ideadas bajo la premisa de emprender una actividad productiva sencilla, que produce el quiebre de la dinámica del mercado convencional.