La central eléctrica de Pembroke, una de las instalaciones de gas más grandes de Europa, capaz de suministrar electricidad a cerca de cuatro millones de hogares, está implementando una estrategia innovadora para combatir el cambio climático.
RWE, uno de los principales proveedores de electricidad y gas en Europa, ha iniciado un proyecto para capturar el dióxido de carbono emitido por esta planta.
El transporte de CO₂ en la central eléctrica de Pembroke
En un esfuerzo colaborativo con Dragon LNG, RWE planea instalar tuberías submarinas en la central de Pembroke para transportar el CO₂ capturado a una terminal de gas natural licuado (GNL) ubicada en el estuario de Milford Haven. Este proyecto no solo busca preservar empleos y lanzar una nueva industria de transporte de CO₂, sino también disminuir las emisiones de la planta de gas, implicando trabajos de construcción significativos en un hábitat marino protegido.
Ubicado en Pembrokeshire, Gales, este proyecto conectará la central eléctrica de Pembroke con la terminal de GNL, con el objetivo de estar operativo antes de finales de esta década. Los estudios de ingeniería ya están en curso, con financiamiento parcial del gobierno del Reino Unido. RWE aspira a capturar hasta dos megatoneladas de emisiones para 2030, con planes de aumentar a cinco megatoneladas para 2035.
Este esfuerzo es parte del Clúster Industrial de Gales del Sur (SWIC) para reducir las emisiones de carbono de las principales industrias, siendo la central eléctrica de Pembroke una de las mayores emisoras de carbono en Gales. El CO₂ capturado será licuado en la terminal de GNL y luego transportado por barco para su almacenamiento bajo el Mar del Norte, con los ductos también transportando calor residual de la planta para ayudar a reducir las emisiones de las operaciones de la terminal de GNL.
Este proyecto representa un paso importante en la estrategia de RWE para descarbonizar su flota de gas y apoyar la expansión de tecnologías renovables y bajas en carbono. La captura de carbono se considera una solución viable para proporcionar energía descarbonizada, confiable y distribuible, alineándose con el objetivo del Reino Unido de alcanzar un sistema de energía neta cero para 2035.
La iniciativa de la central eléctrica de Pembroke destaca el compromiso con la innovación en la lucha contra el cambio climático, marcando un camino hacia un futuro energético más sostenible.
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Fuente: interestingengineering.com
Foto: shutterstock.com