Punyo, el nuevo robot blando de Toyota está inspirado en la ergonomía humana para manipular objetos.
El Instituto de Investigación de Toyota (TRI) ha presentado a Punyo, una plataforma de investigación robótica cuyo diseño se inspira en la forma en que los humanos utilizamos nuestro cuerpo completo para levantar objetos voluminosos. A diferencia de otros robots humanoides que se centran en el uso de las manos, Punyo integra brazos, pecho y hombros en sus mecanismos de manipulación de objetos.
Acerca del nuevo robot blando de Toyota
Punyo no solo destaca por su estética amigable y acogedora, sino también por su “suéter” funcional, el cual está elaborado con materiales adherentes que ofrecen una capa flexible sobre el esqueleto metálico del robot y está equipado con sensores táctiles que le permiten percibir con precisión lo que está abrazando, ya sea una persona o un objeto.
Así mismo, el robot cuenta con un par de extremidades que Toyota denomina “patas”, aunque más bien parecen almohadillas inflables y deformables. Estas patas, al entrar en contacto con un objeto y deformarse, permiten al robot confirmar el tacto gracias a patrones de puntos internos que son monitoreados por cámaras.
Además, los brazos de Punyo están dotados de 13 vejigas de aire que se extienden desde el hombro hasta la muñeca, las cuales pueden regularse en presión de manera individual para alcanzar la rigidez óptima según la actividad que esté realizando el robot.
Mediante teleoperación, los especialistas en robótica de TRI han estado entrenando a Punyo en el manejo de diversos objetos de gran tamaño. Este entrenamiento incluye técnicas de carga interesantes, como colocar una jarra de agua sobre su hombro y sostenerla en su lugar desde arriba, lo que demuestra una manipulación de objetos más natural en comparación con otros robots.
Una propuesta innovadora en robótica blanda
En septiembre, Toyota mostró un avance notable en el aprendizaje robótico, donde a los robots se les enseñó cómo realizar docenas de tareas de cocina con solo unos ejemplos, y luego, a través de un sistema de aprendizaje de políticas de difusión, los robots practicaron las tareas en simulación durante unas horas, logrando replicarlas de manera flexible y autónoma.
El tipo de proceso de aprendizaje de IA a través de un sistema de aprendizaje de políticas de difusión se está aplicando en Punyo, con la posibilidad de ajustar variables como la fidelidad con que se siguen los movimientos de ejemplo o la prioridad que se da a aspectos como la velocidad, la eficiencia o la importancia de realizar correctamente la tarea.
El futuro de la robótica en entornos domésticos
Esta nueva aproximación en robótica blanda podría ser particularmente relevante en el ámbito doméstico, donde la interacción segura y natural con los humanos y el entorno es crucial. Aunque la tecnología de Punyo no será aplicable en todos los escenarios, su capacidad para manipular objetos de manera similar a como lo haríamos las personas sugiere un futuro donde los robots podrían asumir un papel más activo y útil en nuestras vidas cotidianas.
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Fuente y foto: newatlas.com
Video: Toyota Research Institute