La Administración Espacial Nacional de China (CNSA) ha lanzado una convocatoria para entidades nacionales que estén interesadas en contribuir al desarrollo de tecnologías clave para la misión Chang’e 8. Entre estas tecnologías se incluyen un dispositivo capaz de fabricar ladrillos lunares utilizando el regolito de la Luna y un robot diseñado para ensamblar estos ladrillos.
Este anuncio marca un paso significativo hacia la realización de ambiciones lunares a largo plazo de China.
La CNSA ha expresado su intención de aprovechar las fortalezas de diversas partes para alcanzar avances tecnológicos y resultados de investigación que sean líderes a nivel mundial. Las empresas, universidades e institutos de investigación interesados tienen hasta el 10 de marzo para presentar sus propuestas, que deben ser técnicamente factibles, financieramente razonables y compatibles con el cronograma de la misión.
Este esfuerzo es crucial para el futuro establecimiento de la Estación Internacional de Investigación Lunar en el polo sur de la Luna, un proyecto liderado por China con el apoyo de socios internacionales, incluida Rusia.
Sobre la misión Chang’e 8
La misión Chang’e 8, programada para lanzarse en 2028, servirá como fundamento para esta estación lunar, que se construirá en colaboración con socios internacionales.
La misión incluirá un módulo de aterrizaje, un vehículo de exploración y un robot, llevando consigo 14 instrumentos científicos destinados a estudiar la geología lunar, probar tecnologías para la utilización de recursos in situ y realizar observaciones de la Tierra. La CNSA está solicitando propuestas para el desarrollo de nueve de estos instrumentos, incluido uno que utilizará energía solar para fundir el suelo lunar y convertirlo en piezas funcionales.
Robot constructor usará ladrillos lunares
El robot, en particular, deberá ser capaz de moverse a una velocidad máxima de al menos 400 m/h, descargar instrumentos del módulo de aterrizaje y desplegarlos en la superficie lunar con precisión. Un robot más pesado, de 100 Kg y alimentado principalmente por batería, preparará una zona de trabajo en la superficie lunar, transferirá las piezas desde el módulo de aterrizaje y las ensamblará.
Además de estas tareas, el robot ayudará a recoger y analizar rocas lunares, contribuyendo a nuestra comprensión de la evolución geológica de la Luna. Algunas de las rocas recogidas se almacenarán en la Luna para ser recuperadas por misiones futuras para análisis detallados en la Tierra.
La iniciativa de China para desarrollar robots capaces de construir infraestructuras en la Luna destaca el enfoque innovador del país hacia la exploración y utilización del espacio. Este enfoque no solo promete avanzar en la ciencia y tecnología espaciales, sino que también establece un precedente para la colaboración internacional en la creación de una presencia humana sostenible en la Luna. Al hacerlo, China no solo busca liderar en la exploración lunar, sino también fomentar una nueva era de cooperación internacional en el espacio.
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Fuente: worldenergytrade.com