Importancia de la Inspección Basada en Riesgos en la gestión de activos midstream

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Importancia de la Inspección Basada en Riesgos en la gestión de activos midstream

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Introducción

La industria del petróleo se segmenta en tres sectores fundamentales: upstream, midstream y downstream. La gestión de activos midstream, particularmente en la industria del petróleo y gas, comprenden la planificación, operación y mantenimiento de la infraestructura relacionada con el transporte y almacenamiento de hidrocarburos, con el fin de asegurar que estos productos alcancen sus destinos previstos de manera segura y a tiempo.

El segmento medio de la industria petrolífera, abarca una serie de actividades logísticas, que incluyen: almacenamiento, transporte y distribución, fundamentales para conectar los sectores upstream y downstream de la cadena de valor de los hidrocarburos. La selección del medio de transporte varía según el producto y la distancia, abarcando desde pequeños oleoductos de conexión hasta buques de carga masivos que realizan travesías transoceánicas.

Sector midstream en la cadena de valores de hidrocarburos

El sector midstream, estrechamente asociado con el sector downstream, engloba las operaciones de transporte, almacenamiento y comercialización de diversos productos derivados de los combustibles fósiles extraídos en la fase upstream.

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El petróleo crudo y sus derivados son trasladados desde los puntos de producción hasta las refinerías del downstream mediante oleoductos y otros sistemas de transporte. Simultáneamente, el gas natural recolectado es transportado desde las instalaciones de procesamiento hasta los consumidores del downstream mediante una red de gasoductos.

Importancia de la Inspección Basada en Riesgos en la gestión de activos midstream
Midstream: Transporte y almacenamientos de crudos.

Estrategias de gestión de activos midstream basadas en IBR

La Inspección Basada en Riesgos (IBR), desempeña un papel significativo en la gestión de activos midstream, particularmente en la industria del petróleo y gas, por diversas razones:

  • Optimización de las actividades de Inspección: La metodología IBR, permite priorizar los activos para la inspección según los riesgos asociados. Enfoca las inspecciones en activos prioritarios, maximizando los recursos al concentrarlos en equipos con mayores riesgos y apartando activos con riesgos menores.
  • Reducción de costos de mantenimiento y tiempo de inactividad: Implementar un programa de Inspección Basado en Riesgos puede resultar en una reducción general del riesgo para los activos evaluados, reduciendo los costos de mantenimiento y del tiempo de inactividad no planificado.
  • Mejora de seguridad y cumplimiento normativo: Es significativo para preservar la integridad de los activos, garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normativas, lo cual, facilita la comprensión y aceptación de los riesgos, contribuyendo así a mantener la licencia para operar de manera efectiva
  • Maximización de eficiencia operativa: Optimiza el mantenimiento al disminuir el número de inspecciones y el volumen de datos, mediante el uso de esta metodología se genera un conjunto de datos reducidos y precisa, maximizando así la eficiencia operativa.
  • Preservación de la integridad de los activos: La gestión del riesgo a lo largo del ciclo de vida mediante uso de IBR, contribuye a preservar la integridad de los activos midstream, asegurando su confiabilidad, seguridad y eficiencia durante todo su ciclo de vida.

Gestión de la integridad de activos

La operación eficiente y segura de los procesos en la industria química, del petróleo y del gas está intrínsecamente ligada al mantenimiento de niveles óptimos de integridad en los equipos que manejan condiciones de procesos como altas presiones en recipientes, tanques y tuberías. La gestión de activos midstream efectiva de estos equipos es fundamental para mitigar el riesgo de fallas, evitando así costosos retrasos y períodos de inactividad.

Los programas de Gestión de la Integridad de Activos (AIM, por sus siglas en inglés) han evolucionado desde estándares de diseño de ingeniería, como los aplicados a calderas y recipientes a presión, hacia soluciones basadas en datos técnicos. Los activos críticos que manejan presión en operaciones de petróleo, gas y productos químicos deben operar con máxima confiabilidad, seguridad y eficiencia a lo largo de todo su ciclo de vida.

Estas soluciones incorporan prácticas comerciales que fomentan el rendimiento eficiente y rentable de los activos. En este documento técnico, se explorarán los componentes clave de una solución AIM integral basada en riesgos, que combina servicios de ingeniería, inspección y soporte, con el fin de brindar una comprensión completa de riesgos.

La gestión de activos midstream ayuda a las organizaciones a mejorar el valor para las partes interesadas al preservar la licencia organizacional para operar y alcanzar/mejorar el rendimiento sobre el valor del activo. Este enfoque abarca todo el ciclo de vida, desde la verificación del diseño, la fabricación y la instalación hasta las prácticas operativas, de inspección y prueba adecuadas, así como la gestión efectiva de daños y degradación identificados en los equipos.

La mayoría de las actividades de gestión de riesgos de los activos se centran en la fase operativa en servicio del ciclo de vida. Representa la fase más extensa y fundamental de la vida útil de un activo, por lo que numerosas instalaciones han optado por emplear terceros independientes para la implementación eficiente de programas de integridad mecánica y de activos, con el objetivo de lograr una gestión más efectiva.

Actividades de la gestión de activos midstream

Midstream se refiere a puntos en el proceso de producción de petróleo que se sitúan entre las fases upstream y downstream. En particular, las actividades midstream engloban el almacenamiento, procesamiento y transporte de productos petrolíferos.

Estas actividades pueden ser llevadas a cabo por empresas especializadas en la operación de buques, oleoductos o instalaciones de almacenamiento. Comprender estas actividades es importante para tener una visión integral del flujo de trabajo en la industria del petróleo y el gas.

Las actividades midstream suelen considerarse como una parte integrada de otras operaciones en la mayor parte de la industria global del petróleo y el gas, que abarcan midstream y downstream, tienen lugar después de la fase inicial de producción, conocida como upstream, y se extienden hasta el punto final de venta.

Diversas compañías de petróleo y gas se autodenominan integradas debido a su capacidad para fusionar las actividades upstream, midstream y downstream como parte de sus operaciones generales. Un ejemplo notable es el Oleoducto Keystone, que opera en Canadá y Estados Unidos, inaugurado en 2010 y actualmente propiedad exclusiva de TransCanada Corporation.

Las operaciones de gestión de activos midstream

Las operaciones midstream comprenden el tratamiento de los productos para la eliminación de desechos y su compresión antes de su transporte hacia los mercados subsecuentes, es decir, los usuarios finales. Como fase intermedia en la producción de petróleo, desempeña un papel significativo al facilitar el transporte del petróleo crudo desde los campos petroleros y convertirlo en productos crudos útiles para los usuarios finales.

El proceso se inicia en la fase upstream, donde, tras la perforación y extracción del petróleo, se emplea un oleoducto para el transporte de los hidrocarburos crudos desde el pozo hacia una instalación central. Posteriormente, en dicha instalación, se almacenan los hidrocarburos, desde su procesamiento y separación en diversos componentes. Finalmente, los productos procesados son transportados para su almacenamiento y ulterior procesamiento en productos en la fase downstream, para el consumo por parte de los usuarios finales.

El segmento midstream engloba las operaciones de transporte, almacenamiento y comercialización de petróleo crudo, gas natural y productos refinados. Operan principalmente dos tipos de empresas: las empresas midstream integradas y las independientes.

Las primeras combinan actividades upstream, midstream y downstream para maximizar la eficiencia en la producción de petróleo y gas. Por otro lado, las empresas midstream independientes proporcionan servicios de operaciones de petróleo y gas que requieren acceso a activos midstream.

El traslado del petróleo crudo en su estado original se realiza principalmente mediante dos modalidades: transporte por camiones cisterna a lo largo de rutas fluviales interregionales y a través de oleoductos, utilizados para la mayor parte del trayecto del petróleo en alguna fase de su transporte.

Una vez extraído y separado del gas natural, los oleoductos llevan los productos a otra entidad de transporte o directamente a una refinería. Posteriormente, los productos derivados del petróleo se desplazan desde la refinería hasta el mercado mediante camiones cisterna, camiones, vagones de ferrocarril o, nuevamente, oleoductos.

Conclusión

La Inspección Basada en Riesgos (IBR), se posiciona como una herramienta importante en la gestión de activos midstream. Permite identificar y priorizar los riesgos, logrando una gestión más eficiente y proactiva. Este enfoque fortalece la seguridad operativa y contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de las operaciones midstream, respaldando una gestión responsable y eficaz de la infraestructura energética.

Referencias

Risk Based Inspection (RBI) for oil and gas reliability

https://www.abs-group.com/Knowledge-Center/Insights/Midstream-and-Downstream-Asset-Integrity-Management/

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